MARDEMENOS: Ecoáreas nos retiramos, Microáreas seguimos.

A las personas que en estos más de 10 años han confiado en nosotros para la gestión participativa del litoral.

Tiempo de lectura: negrita 2 min, completo 6 min.

RESUMEN

El proyecto Ecoáreas (Gobierno de Canarias), una a una nos está desplazando a las personas que hemos sacado adelante el proyecto predecesor, Microáreas (abierto y no propietario). Somos 7 las personas que hemos abandonado los puestos dónde queríamos estar.

El Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Ordenación y Promoción Turística (en adelante la Dirección General) nos encargó en 2016 darle proyección al proyecto Microáreas y posteriormente coordinarlo para convertirlo en Ecoáreas-mardetodos. Durante 3 años hemos intentado poner todos los medios a nuestro alcance para hacer lo que nos gusta, definir e impulsar un proyecto innovador. Era una tarea ilusionante y relativamente sencilla puesto que partíamos de la experiencia de casi 20 años de ejercicio profesional, 10 años desde los primeros inicios en Microáreas y 6 años de dinámicas en Las Canteras con notorios reconocimientos nacionales e internacionales. Durante este tiempo hemos intentado diseñar y desarrollar un proyecto de participación, de acuerdo a las políticas europeas, planteando todo tipo de acciones para hacer de Ecoáreas un proyecto comprometido, realista y saludable, pero ante las trabas para hacerlo, dada la actitud y acciones de la Dirección General y las dinámicas empleadas, por coherencia profesional, hemos pedido que NO se nos siga contratando.

¿Quieres saber más?

HECHOS

Durante casi dos décadas desde Oceanográfica hemos intentado ganarnos la confianza de las personas implicadas en la costa, no solo con un discurso de gestión compartida, participación, y código abierto, sino con unas formas de hacer. En 2008 iniciamos nuestra andadura en el proyecto Microáreas y poco a poco, con mucho esfuerzo y dedicación, hemos impulsado este nuevo modelo de gobernanza participativa marina consolidándose en la Microárea Ecoturística de Las Canteras. Nuestras prácticas han sido auditadas por la Economía del Bien Común desde el año 2012, demostrando un compromiso mucho más allá de lo convencional en el ejercicio ético profesional. Por ese mismo motivo hacemos este comunicado, con nuestro silencio, no queremos ser cómplices de lo que está ocurriendo. Regla número uno contra cualquier situación de abuso.

Hoy nos ponemos en contacto contigo para comunicarte que nos desmarcamos del proyecto Ecoáreas-mardetodos. Sin embargo, seguimos colaborando en el proyecto Microáreas, iniciativa que cuenta con el apoyo del Foro de Participación de la Microárea de Las Canteras, del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, del Cabildo de Gran Canaria, sin olvidar al Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás que fue quien sentó las bases operativas, así como la infinidad de personas y entidades que hacen muy fácil y gratificante nuestro trabajo.

Destacar que el proyecto Ecoáreas, que se nos encargó diseñar y coordinar, contaba en 2016 con 1.360.000€ de presupuesto cofinanciado al 80% con fondos europeos FEDER. Una cuantía inusual para un proyecto de participación que permitía disponer de todos los medios necesarios para hacer un trabajo ejemplar.

En estos 3 años (2016 al 2018) hemos tenido que soportar un trato contrario a cualquier proyecto saludable de colaboración y participación, tornándose irrespetuoso, hostil y degradante que lejos de haberse gestionado se ha ido intensificando con el tiempo.

La Dirección General, a través de sus representantes:

  • se ha negado a contratar expertos en participación en un proyecto que se dice de participación
  • se ha negado a contratar expertos en cohesión grupal y facilitación (a pesar de tener planificado disponer de 8 personas de facilitación en el terreno)
  • se ha negado a acordar dinámicas de prevención y gestión de relaciones sociales y conflictos (básico en cualquier proyecto de participación, la gráfica del iceberg ya la presentamos como herramienta de trabajo)
  • nos ha negado los medios de protección en salud laboral que hemos solicitado
  • se ha negado a aplicar la ley de riesgos laborales
  • no nos ha permitido desarrollar el proyecto de acuerdo a las bases contratadas
  • ha impuesto decisiones como las citadas sin dar oportunidad a la negociación
  • nos ha ocultado información
  • nos ha negado información
  • las reuniones resultaban hostiles
  • por sistema los emails necesarios para desarrollar nuestro trabajo no eran respondidos
  • no se respetaban calendarios
  • decisiones adoptadas colectivamente eran desechadas unilateralmente
  • ha capitalizado el proyecto omitiendo a las entidades que lo han hecho posible (destacar que se viene a mesa puesta puesto que Ecoáreas no es más que la evolución de Microáreas)
  • no ha participado en el desarrollo de los documentos colaborativos
  • no ha querido recibir la formación para usar la base de datos de conocimiento generada (en la que han participado más de 20 personas)
  • no ha puesto límites a las malas prácticas
  • ha rechazado dar solución a los problemas denunciados y ha puesto impedimentos a que nosotros los solucionemos
  • nos ha culpabilizado de problemas que se generaban por su falta de resolución
  • ha expulsado a colaboradores que desde el año 2012 aportaban altruistamente su conocimiento experto
  • en un intento de buscar soluciones hemos invertido 60% más de horas que las contratadas
  • y así hasta sumar más de 100 acciones repetitivas e insistentes tipificadas como hostiles en el marco laboral, con la gravedad de haberse negado a su prevención.

Pero por si todo esto fuera poco, recientemente hemos sido conocedores de unos relatos dramáticos en el pasado que casan con hechos de los que hemos sido testigos en el proyecto, tanto nosotros como personas de la Dirección General. Habiéndoselo comunicado a la Dirección General por escrito hace meses, a día de hoy no se nos ha dado acuse de recibo o tenemos conocimiento de que se haya emprendido ninguna acción.

Por supuesto, todos estos son hechos demostrables, no interpretaciones y en ningún caso responden a una práctica de dirección admisible ni justificable. En definitiva, se ha hecho imposible nuestro trabajo, se ha roto cualquier dinámica de confianza y nos hemos visto obligados a abandonar por el maltrato que hemos sentido y del que hemos sido testigos. Dejamos un proyecto que hemos alumbrado, cuidado, mimado y visto crecer; un proyecto diseñado para el buen gobierno que por la falta de determinación y valentía ha puesto sobre la mesa todo tipo de abusos. Al margen de Oceanográfica, otras 6 personas han abandonado su puesto en el proyecto, incluido la mitad del consejo científico de la ULPGC y 3 personas de su equipo de facilitación de un total de 4. Solo una se ha vuelto a incorporar.

Reiteradamente hemos trasladado a la Dirección General, verbalmente y por escrito, la posible incoherencia en la gestión de fondos públicos al no poner las medidas para prevenir y solventar los problemas denunciados y nuestro desacuerdo en participar en dinámicas de esta consideración. En 3 años no se han finalizado ni el 10% de las acciones planificadas y el efecto en las acciones de otras entidades ha sido demoledor.

Nuestra decisión de no seguir trabajando para el proyecto fue comunicada a la Dirección General hace ya más de 5 meses, es decir, ha pasado cerca de medio año y por responsabilidad, hemos esperado para comunicarlo públicamente este tiempo, dando espacio suficiente para generar acercamientos, reconducir las dinámicas y establecer las medidas para restablecer la confianza necesaria para seguir participando. Si bien determinadas personas cercanas a nosotras ya conocían esta información, por responsabilidad, hemos esperado al paso de las elección para la comunicación pública. Lejos de reconducir el proceso e intentar un acercamiento, las acciones que se han sucedido nos han dejado claro que se quiere un proyecto muy distinto al que representamos. Por nombrar dos acciones de este periodo de “reconciliación” está el no responder a correos de búsqueda de soluciones y hacernos borrar la base de datos de conocimiento generada en estos 3 años.

Por responsabilidad y coherencia considerábamos imprescindible desmarcarnos y ser transparentes contigo, esperamos que sepas entender la decisión de hacer esta comunicación, demorarla medio año y el dolor que nos supone tomar esta decisión.

CONCLUSIONES

Para Oceanográfica, el proyecto Ecoáreas-mardetodos, para ser creíble, tiene que hacer honor a ese “mardetodos”, durante 3 años no ha sido así. Las dinámicas de negociación o consenso necesarias no han existido, algo incoherente en un proyecto que se dice de participación.

Por nuestra parte durante 10 años hemos impulsado el desarrollo de un proyecto de participación y código abierto, que no sea propiedad exclusiva de ninguna entidad privada o cerrada, aportando nuestro capital y esfuerzo mucho más allá de la financiación obtenida por terceras partes y teniendo a día de hoy saldo económico negativo de más de 30.000€. Para nosotros la Dirección General está secuestrando y prostituyendo una iniciativa que podíamos haber privatizado como se esperaría de una empresa pero, sin embargo, la hemos impulsado y diseñado abierta, como Wikipedia o Linux. Esa es la forma en la que queremos trabajar, colaborando y compartiendo.

Nuestra petición es simple, que Ecoáreas-mardetodos sea lo que durante 3 años se ha dicho que era en múltiples presentaciones

y figura claramente en la web ecoareas.org (a fecha de publicación de este escrito):

«El Gobierno de Canarias pone en marcha una iniciativa innovadora en Economía Azul que busca transformar el uso y la gestión de los espacios litorales hacia un modelo que premie y promueva prácticas sostenibles y responsables. Se basa en tres pilares: acuerdos voluntarios, participación y gestión horizontal. En las Ecoáreas tu opinión y tu acción son de vital importancia. Te invitamos a participar activamente para establecer mediante consenso los criterios básicos para la definición de las Ecoáreas.«

A la luz de la información que te ofrecemos hacemos dos consideraciones.

¿Esto es lo que el Gobierno entiende por potenciar la sostenibilidad, las buenas prácticas y la innovación?

¿Cuál es la diferencia entre el proyecto de Microárea de Las Canteras, que lleva funcionando con éxito y reconocimiento 6 años y Ecoáreas que no consigue arrancar a pesar de llevar 3 y contar con financiación y medios muy superiores?

Ante la gravedad de las acciones descritas consideramos necesario y prioritario abrir una investigación para esclarecer los hechos y a partir de ahí diseñar un plan de acción. De no abrirse ninguna investigación quedaría claro que se consolida la política de “evitar y tapar los problemas”. Si lo que queremos es un proyecto de participación es imprescindible una política de prevención y gestión de conflictos.

Nos vamos sabiendo que no se podrá borrar el sueño común que hemos ayudado a construir y que esta es la historia, tristemente recurrente en nuestras islas, de quien intenta innovar en un tiempo y lugar inapropiado. Nos vamos porque se nos ha forzado a ello, no porque no queramos participar.

En el punto en el que estamos consideramos que la solución a la situación es muy muy sencilla, solo hay que desarrollar el proyecto como está diseñado y comunicado a la sociedad, aplicando principios inequívocos de tolerancia cero ante los abusos y a favor de la participación. Desde aquí felicitamos a todas las personas y entidades que lo están haciendo posible.

Seguimos aprendiendo, seguimos trabajando.

Arturo Boyra – Oceanográfica: Divulgación, Educación y Ciencia SL

En Telde, actualizado a 28 de mayo de 2019

REACCIONES A ESTE COMUNICADO: