Un 60% de las praderas submarinas está en declive

Esta triste noticia salió hoy publicada en el periódico El Mundo. Esperamos que sirva para concienciar y alertar aún más a la sociedad y a los agentes políticos ante la urgente necesidad de conservación de estos ecosistemas.

“Nada menos que el 58% de las praderas submarinas del planeta se encuentra en declive. El dato proviene de una primera evaluación global sobre estos hábitats realizada por un equipo internacional, entre los que se encuentra el oceanógrafo Carlos Duarte, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Cada 30 minutos se documenta la pérdida en el planeta de una pradera submarina del tamaño de un campo de fútbol, según el estudio publicado en la revista Proceedings, de la Academia nacional de Ciencias de EEUU, en su último número.

La tasa de pérdida de estos ecosistemas ha aumentado del 1% antes de 1940 al 10% en la actualidad, según la investigación. Tal tasa de deterioro es similar e incluso superior a las de otros ecosistemas amenazados, como los arrecifes de coral y los bosques tropicales.

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Foto: Posidonia /Juan Carlos CALVÍN

Las praderas submarinas (…) destacan entre los hábitats del planeta por los numerosos beneficios que aportan: protegen la línea de costa y la biodiversidad, secuestran CO2, reciclan nutrientes y contaminantes, producen oxígeno y son la zona de puesta y cría de gran número de especies.

En España existen importantes praderas submarinas, como las praderas de Posidonia oceanica en el Mediterráneo y los sebadales de Cymodocea nodosa en las Islas Canarias. A pesar de ser hábitats de conservación preferente en la Unión Europea, ambas se encuentran seriamente amenazadas.

La investigación afirma que desde 1980 se ha documentado la desaparición de 110 kilómetros cuadrados de praderas por año. «El área total de praderas perdidas puede ser incluso 10 veces mayor, porque la zona monitorizada en este trabajo no supera el 10% del total», puntualiza el investigador del CSIC, que ha sido galardonado este mismo mes con el Premio Rey Jaime I por su aportación al conocimiento de la ecología de los sistemas acuáticos.

Para llegar a esta y otras conclusiones, el equipo ha analizado 215 estudios y compilado datos de 1.800 observaciones desde 1879. Hasta ahora no existía un cálculo fiable y global de la tasa de pérdida de estos ecosistemas ni de su tendencia en el tiempo.

Golpe de gracia
«El cambio climático, como factor de presión, podría dar el golpe de gracia a estos valiosos ecosistemas, muy debilitados ya por otras presiones», sentencia Duarte.

Las causas de la pérdida de estos hábitats son múltiples: el desarrollo costero, con los cambios en los ecosistemas derivados de la sobrepesca; el aumento de vertidos de nitrógeno, fósforo y materia orgánica en estas zonas; las construcciones de puertos, espigones y otras infraestructuras en el litoral; así como la pérdida de oxígeno de las aguas costeras y el calentamiento global.

Para el investigador del CSIC, «con el 45% de la población mundial viviendo en el 5% del territorio adyacente a la costa, la presión sobre las praderas submarinas del litoral que quedan resulta extremadamente intensa«. Las praderas submarinas, subraya Duarte, son muy sensibles al deterioro de las condiciones ambientales en la zona costera, «actúan como centinelas de la calidad del litoral, por ello la aceleración global de la pérdida de estas praderas no sólo supone la pérdida de un hábitat valioso, sino que alerta de una crisis ambiental global en las zonas costeras del planeta». El estudio, en el que participaron también científicos estadounidenses y australianos, fue financiado por la National Science Foundation de EE UU.”

Fuente: Gustavo Catalán Deus / EL MUNDO