Sorpresas prohibidas en la isla de Gran Canaria
Se llevaba buscando mucho tiempo, un avión de la fuerza aérea española que se había estrellado durante unas maniobras en aguas del sur de Gran Canaria el 2 de octubre de 1973. Un C47 Douglas, el avión que durante la segunda guerra mundial tantos paracaidistas lanzó a un destino incierto. La aeronave pertenecía a la Base Aérea de Gando y durante unas pruebas de vuelo el motor izquierdo perdió potencia y el comandante tuvo que hacer un amerizaje forzoso a 4 millas de la costa. Los tres tripulantes salieron ilesos y fueron rescatados por un barco de pescadores que faenaba en la zona. El avión no pudo ser salvado y se hundió, permaneciendo oculto a los ojos humanos durante todos estos años.
Dirk, compañero de Top Diving, llevaba años buscando este avión con la esperanza de que estuviese a profundidades buceables. Con la ayuda y la experiencia de los pescadores locales lo encontró, pero no, no estaba a profundidades accesibles al buceo recreativo. El avión descansa a 65 metros de profundidad, prácticamente entero a excepción de la cabina que ha perdido el morro dejando ver el interior. El portón trasero, por donde antaño tanta carga fue transportada, se encuentra abierto, como invitando a entrar…
Conscientes de que pocos habían tenido ocasión de explorar este pecio organizamos una incursión con un grupo muy seleccionado, esto es lo que encontramos:
