Pescar Mola mola, no mola
En el Canarias 7 salió una noticia donde se leía sobre la «proeza» realizada en La Palma en un campeonato de pesca desde orilla. La gran polémica suscitada y los comentarios de los lectores han originado que nos veamos en la necesidad de escribir estas lineas.
Como científico y profesional de la divulgación marina tengo que admitir que o no hacemos bien nuestro trabajo o nos queda mucho por hacer. Lo cierto es que es una satisfacción ver la sensibilidad general mostrada en los innumerables comentarios de la noticia respecto a la gravedad de los hechos y la propia noticia.
Comentar que el pez luna (Mola mola) puede llegar a los 2.300 kg y los 333 cm por lo que no se está ante ninguna proeza puesto que puede pesar 20 veces más que el capturado. Este apunte se hace sin ánimo de restarle mérito a haberlo capturado desde costa como apunta la noticia. Se trata de un animal ocasional pero no raro en nuestras aguas, muy confiado y, desde luego, todo un espectáculo para quienes hemos tenido ocasión de verlo bajo el agua. La satisfacción de sacarlo del agua para presentarlo en una competición es quizá comparable a la experiencia de verlo y disfrutarlo bajo el agua, la única diferencia es que lo primero solo se puede hacer una vez, lo segundo muchas veces y por distintas personas.
La Unión Europea desaconseja el consumo de varios peces de su grupo por presentar toxinas en sus tejidos. Es el caso del Pez Globo de Japon tambien perteneciente al grupo de los tetraodontiformes. Uno de los animales mas caros en restaurante, de precios desorbitados en el mercado japones (mas de 400 euros el plato) y que de no estar bien preparado ¡puede ser mortal!. Evidentemente este no es el caso del pez luna.
Respecto a la pesca deportiva, así como respecto a cualquier otra actividad recreativa, deberíamos empezar a ser conscientes de que cualquier actividad de ocio que suponga la alteración irreversible de los recursos es difícilmente sostenible. Este es el típico animal que «vale» mucho más vivo que muerto y ese debería haber sido el mensaje. Más en una isla con una sensibilidad especial por el medio marino que disfruta de una Reserva Marina que empieza a dar sus frutos después de años de duros esfuerzos. Desde luego en la próxima edición de la guía de especies añadiremos un apunte más en esta especie para evitar la desinformación que se aprecia en la noticia.
Sería recomendable por parte del periódico una rectificación o al menos un artículo extendido sobre conservación para subsanar el malestar social generado.
Para más información sobre este animal: