La ONCE responde

El día 31 de enero se anunció una colaboración entre la ONCE y Ecoáreas. Nos pusimos en contacto con la ONCE y desde su dirección en Canarias nos confirmaron por escrito que desconocían las prácticas de la consejería de turismo cuando colaboraron con ellos y nos felicitan por nuestro trabajo. La respuesta fue clara y concisa ante la información que ofrecimos con la carta que se adjunta.

Una vez más hemos podido demostrar que desde la Consejería de Turismo se valen de su posición para emprender prácticas contrarias a cualquier entidad saludable, no siendo transparentes y jugando irresponsablemente con la credibilidad de quienes colaboran con ellos. Es triste tener que admitir que las acciones del personal de la consejería se han convertido en una forma más de contaminación para el litoral. No es grato denunciarlo, pero si no lo hacemos la credibilidad de palabras como «sostenibilidad», «participación» y «transparencia» se va a ver muy empañada porque son precisamente sus argumentos para seguir abusando de la buena fe de la gente. Es mucho lo que estamos aprendiendo, pero quizá la mayor lección es que la forma de evitar los abusos, de cualquier índole, es plantando cara y diciendo alto y claro ¡así no!

Copia de la carta remitida a la dirección de la ONCE:

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Estimado D. Miguel Ángel Déniz:

Me pongo en contacto con usted a raíz de la siguiente noticia sobre la colaboración de la ONCE con el Proyecto Ecoáreas Mardetodos: https://www.once.es/noticias/ecoareas-mardetodos-iniciativa-de-economia-azul-protagoniza-5-5-millones-de-cupones-de-la-once.

Soy Arturo Boyra, responsable del diseño inicial del proyecto Ecoáreas y coordinador del equipo de trabajo que durante toda una década desarrolló su proyecto predecesor (ver aquí). Me pongo en contacto con usted por el prestigio y el respeto que me merece la institución que representa, ante el hecho de que es posible que haya información del proyecto Ecoáreas que desconoce. Creo que le puede interesar saber que desde hace tres años se lleva solicitando una investigación sobre el proyecto y sus prácticas. Es posible que el acercamiento a una entidad como la suya sea fruto de una necesidad de proyectar una imagen distinta a la que demuestran los hechos que a continuación le presento.

Debe saber que de las más de treinta personas del equipo que tuve el privilegio de coordinar en los inicios de Ecoáreas, no hay nadie que siga trabajando en el proyecto. Creo que es relevante que conozca que pese a las reiteradas peticiones para el establecimiento de mecanismos de protección y prevención para las personas que participaban en el proyecto, se tuvo la negativa por respuesta. Yo mismo tuve que dimitir ante la imposibilidad de proteger a las personas que coordinaba y las acciones violentas en mi contra a raíz de dichas peticiones.

Los integrantes más veteranos del Consejo Científico del proyecto dimitieron comunicando claramente las razones (ver carta). Más de setenta profesionales especializados que habían participado en alguna de las fases y una decena de entidades firmamos un manifiesto de coherencia del proyecto que desde la Consejería no se quiso suscribir (ver manifiesto). De hecho, ni se respondió a la petición formal. Este comportamiento no cuadra con un proyecto que se dice de participación.

La Consejería no se ha prestado al diálogo desde nuestra dimisión. Durante estos últimos años hemos podido demostrar como se faltaba a la verdad, hecho que pudo ser ratificado por periodistas. Demostramos cómo se manipulaban contratos favoreciendo notablemente a determinadas empresas que luego resultaban ganadoras. Un tribunal tuvo que anular una licitación por las flagrantes faltas cometidas. Ha quedado constatado cómo las licitaciones se sacaban por sistema coincidiendo con periodos vacacionales y hemos podido denunciar públicamente cómo se tapaban hechos muy graves. 

Le adjunto aquí algunos artículos para que pueda ver una muestra de lo que se ha publicado sobre el proyecto y pueda comprobar que quizá la idea que usted tiene del mismo podría ser completada. Tengo que admitir que a mí me manipularon como a otras tantas personas que preferimos dimitir que seguir participando en esto.

Entiendo perfectamente la situación en la que puede estar usted ahora tras leer esta información y me pongo a su disposición para lo que necesite. Le invito a que la contraste y por eso le ofrezco las referencias a prensa y a documentos publicados. 

Como muestra del gran bulo que puede ser Ecoáreas, puede ver usted aquí el resumen de 2 minutos del documental de 10 años de Microáreas en Gran Canaria que produjo el Cabildo y que presentó el Presidente del Cabildo de Gran Canaria. Efectivamente, Ecoáreas no es un proyecto pionero, simplemente quiere capitalizar el trabajo y esfuerzo ajeno. Efectivamente tampoco es un proyecto de sostenibilidad puesto que se basa en el abuso para su desarrollo. Tampoco es un proyecto de participación puesto que oculta o bloquea a quien no dice lo que les interesa. Por último, no es “mardetodos”, puesto que son muchas personas ya las que se están desmarcando de sus prácticas. Para empezar, las y los profesionales especializados en definir el propio proyecto. 

La Consejería le dará su versión de todo esto y le invito a que les mande esta carta. Pero, por favor, que respondan por escrito para que podamos desmentir, una vez más, sus argumentos con hechos contrastados. Puedo entender su disgusto, nos ha pasado a todas las personas que creímos en el discurso.

Si así lo considera, con gusto me reuniría con usted para darle todos los detalles que precise.

Si quiere saber un poco más sobre la entidad que yo represento y por qué hemos preferido ser fieles a nuestros principios que al dinero y protagonismo que podíamos obtener siendo obedientes, le invito a ver este enlace: www.oceanografica.com/esposible

Sin otro particular, se despide atentamente, Arturo Boyra