¿Por qué quedarnos en economía circular si lo que necesitamos es economía esférica?
No son pocas las propuestas de economías alternativas, unas más centradas en aspectos sociales, otras en cuestiones ambientales, algunas que plantean una integración de ambas incorporando aspectos políticos y socioeconómicos. El objetivo de todas ellas es avanzar hacía un mundo más ético y sostenible para lo cual es evidente que resulta necesaria una visión multidimensional.
La economía circular está teniendo cada vez más respaldo siendo solo una parte de la solución. Sirva de ejemplo que unas zapatillas pueden tener todo su ciclo de producción cerrado; reciclando y aprovechando cada uno de los recursos materiales utilizados, pero seguir produciéndose en Indonesia por personal en condiciones infrahumanas ¿es realmente la economía circular el objetivo o la rodaja ambiental de una esfera que comprende otros aspectos imprescindibles para avanzar hacía la Economía Sostenible? ¿por qué quedarnos en una economía circular si lo que necesitamos es que sea esférica? ¿puede suponer el impulso y la promoción de la economía circular un freno al desarrollo de una economía más sostenible, ética y justa?
La economía por la economía podría ser un modelo lineal, de una dimensión. La economía circular y la economía azul (la definida por Gunter Pauli) podrían obedecer a un modelo de dos dimensiones; la económica y la ambiental. La economía esférica vendría a ser un modelo tridimensional que añadiría el aspecto social, al ambiental y al meramente económico. Esta última queda perfectamente recogida por el modelo propuesto por la Economía del Bien Común (EBC).
El paradigma de la economía clásica plantea la defensa del mercado competitivo como el mecanismo más eficiente de asignación de recursos. Tales postulados son atribuidos a Adam Smith, el que es considerado el padre de la economía moderna. Sin embargo, un estudio más profundo de su obra nos permitirá descubrir la preocupación de este autor por el buen gobierno y su inquietud por la justicia social entre otras muchas disciplinas. Era él el que también planteaba que “ninguna sociedad puede ser próspera ni feliz si la mayor parte de sus miembros son pobres y miserables”. Era un hombre adelantado a su tiempo que hace más de 200 años planteo las bases de lo que entonces ni siquiera se conocía como economía, en una época completamente diferente a la nuestra. Hablaba de igualdad y felicidad, sin embargo, el mensaje que ha llegado hasta nuestros días es el de una economía que se gobierna sola, regulada por una mano invisible. Un mensaje que solo beneficia a quienes consideran que el crecimiento puede ser ilimitado y que pretenden canalizar para sí la mayor cantidad de riqueza posible sin importar lo que les ocurra a sus congéneres o al mundo en el que habitan. Quizá Smith estaba más adelantado a su tiempo de lo que pensamos y esa mano invisible la debemos buscar en una Naturaleza con unos recursos limitados que se equilibra a sí misma. En un planeta finito la sostenibilidad ecológica es una premisa de pura supervivencia. Si perturbamos el planeta demasiado, podemos hacer que la vida para el ser humano sea inviable y será entonces cuando sea inevitable regular la economía. Es como cuando se cultivan bacterias en un frasco, crecen y crecen hasta que sus propios residuos acaban con ellas y otros organismos más adaptados a las nuevas condiciones sobreviven al drástico cambio. Quizá la perspectiva pueda ser la de que esa mano invisible opera a una escala muy distinta, es decir, a una escala geológica. La Naturaleza ha existido, existe y existirá sin el ser humano, el ser humano no puede existir sin Naturaleza.
Lo que resulta innegable es que los desequilibrios generados por la actividad humana son una realidad y existe preocupación global por comenzar a actuar. En 2015 la ONU planteo los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible del planeta indicando las estrategias para avanzar hacía un equilibrio mundial.
La Economía del Bien Común (EBC) plantea contribuciones directas a los objetivos propuestos. La siguiente tabla pretende reflejar dicha relación destacando aquellos objetivos que coinciden directamente con alguno de los valores de la EBC y aquellos con un cariz transversal. Los valores de Solidaridad y Justicia Social se han fusionado dada la estrecha relación entre ellos.
Resulta evidente el encaje de la EBC con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (17ODS) si bien llama la atención el valor de Participación Democrática y Transparencia que adquiere poco peso específico. Bien es cierto que es un concepto que se trata en distintos objetivos pero es un aspecto fundamental que merecería, al menos, uno propio. El avance de una sociedad más justa pasa inevitablemente por una mayor participación de la ciudadanía en las decisiones que le atañen generando una nueva organización que empodere a los distintos agentes sociales y no concentre el poder en unas élites representadas por muy pocas personas y, por tanto, sensibles a presiones e intereses particulares. Esta comparación demuestra la coherencia y solidez de lo valores de la EBC para establecer las bases de un modelo de desarrollo sostenible.
Dos días después de presentarse los Objetivos de Desarrollo Sostenible el Comité Económico y Social de la UE presentó su dictamen sobre la EBC. Como se puede ver en la tabla siguiente, ofrece una relación entre los principales modelos económicos alternativos.
Fuente: dictamen del Comité Económico y Social de la UE sobre la EBC
El dictamen concluye que:
“El CESE considera que el modelo de la Economía del Bien Común (EBC) está concebido para incluirse en el marco jurídico europeo y nacional con el fin de avanzar hacia un mercado único europeo a través de una economía más ética basada en los valores europeos y los logros de las políticas de responsabilidad social, creando además sinergias encaminadas a su reforzamiento.”
Una vez más se puede comprobar que la EBC camina con paso firme ofreciendo propuestas y soluciones viables para un mundo más sostenible desde las tres perspectivas que la componen, la ambiental, la social y la económica.
El concepto de Economía Circular es interesante para hacer una interpretación de la importancia de tener en consideración distintos valores para avanzar hacía una economía más sostenible. Resulta motivador comprobar cómo poco a poco la Economía Circular va consiguiendo aparecer en discursos empresariales y políticos. Su propio nombre deja evidente el sentir ecológico del círculo cerrado como claro paralelismo del ciclo de la vida o del agua. Sin embargo un círculo es plano, bidimensional en vez de tridimensional. ¿y si le damos una perspectiva distinta? Queda claro que existe una necesidad de productos ecológicamente más sostenibles ¿Cómo se mide la “circularidad”? ¿No vamos a tener en cuenta las implicaciones sociales que tienen los productos y procesos de la Economía Circular?
La Economía Circular necesita de un sistema de indicadores que puedan demostrar lo ambientalmente sostenible que es un producto. El Objetivo 12 de la ONU, plantea “garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”, para ello propone la creación de sistemas de medición y comunicación específicos que permitan dar credibilidad al valor de la sostenibilidad de un producto. La EBC, mediante la matriz, da solución a este punto tan importante. El “Greenwashing”, ecoblanqueamiento o lavado de imagen verde, es una de los grandes frenos para avanzar hacía la sostenibilidad. No cabe duda de que la credibilidad y la posibilidad de que los consumidores puedan estar bien informados es de vital importancia. Una de las grandes ventajas de la matriz de la EBC es, que permite medir objetivamente la ética y la sostenibilidad integral de una entidad. Además, permite hacerlo a cualquier tipo de entidad, independientemente de que sus productos sean “verdes” o no.
La EBC así como la Economía Social, suman nuevos “círculos” a la perspectiva ambiental de la Economía Circular y nos ofrecen una representación tridimensional. La EBC puede representarse como una esfera compuesta por diferentes círculos donde la Sostenibilidad Ecológica, en la que se basa la Economía Circular, es uno de ellos pero no el único, es un modelo de Economía Sostenible, de Economía Esférica.