Expedición en El Mar Rojo

Un espectáculo de vida, formas, colores, magia e ilusiones es el resultado de la fusión entre la flora y fauna del Mar Rojo y el grupo de aventureros que se sumaron a la expedición en Sharm El-Sheikh del 2 al 9 de Septiembre de 2007.

Tras una larga espera llegó el gran día en el que sumamos a nuestras maletas chaquet, aletas, reguladores, gafas y tubo, un completo vestuario de submarinista que nos ayudaría a convertirnos en verdaderas especies que quieren integrarse en el arco iris de las profundidades del mar.

Día y noche, allí estábamos todos, con más o menos retortijones pero en pie desde las 6.15 de la mañana, porque nadie se quería perder jugar con el gran Napoleón, observar la elegancia del pez león, sobrevivir al pez ballesta o descubrir los misterios del Thistlegorm. 7 días, 20 inmersiones, infinidad de sensaciones y una conclusión, una gran sonrisa y mil cosas que compartir tras salir con los dedos arrugados y la boca salada.

Pero el descubrimiento no sólo fue en el agua, a todo esto hay que sumarle la vida a bordo, la complicidad compartida, los atardeceres, los juegos, las risas y la mezcla entre diferentes culturas pero con un mismo fin, el hacer que el viaje permaneciera en nuestro recuerdo por mucho tiempo.

Recordar es volver a revivir el pasado, volver a pasar por el corazón, y creo que si cada uno de los que allí estuvo es capaz de volver a trasladarse al pasado al ver las fotografías o los vídeos podemos afirmar que se ha dejado huella de nuestro paso por el paraíso de los corales.