¿Cuáles son las causas por las que está desapareciendo la vida en el mar y cuáles las soluciones?

Artículo publicado en la revista «Agenda Viva» nº8 de la Fundación Felix Rodríguez de la Fuente – descarga de la revista

«Como seres vivos que somos, nuestra tendencia natural es a explotar todos los recursos a nuestro alcance. Hemos demostrado estar dotados de un poderoso don que nos permite adaptarnos a casi cualquier entorno, o mejor dicho, de adaptar el entorno a nuestras necesidades. Ese don es el intelecto, capacidad que nos permite resolver los más complejos problemas y comunicarlos de forma exacta a nuestros congéneres. Esa capacidad de modificar nuestro entorno es tal, que hoy día son pocos los espacios terrestres donde la mano del ser humano no es visible. Ese hecho es tan evidente, que es precisamente nuestro intelecto y la capacidad que nos confiere de adelantarnos a los problemas, lo que hace que protejamos los espacios naturales y sus habitantes de nosotros mismos.

Los avances tecnológicos del último siglo han hecho que el mar deje de ser una barrera para acceder a todos los recursos que se escondían en él, lo que unido a la cantidad de residuos perniciosos que somos capaces de generar, ha ocasionado evidentes signos de debilidad en los mares.

Sin duda, somos los principales responsables de alterar la vida en el mar y del planeta en general, porque esa es nuestra ventaja evolutiva y porque nuestra naturaleza animal nos pide que lo hagamos. Del mismo modo, los seres vivos más simples como bacterias y virus, se multiplican hasta que la falta de recursos y sus propios residuos equilibran su población o acaban con ella.

Pero es precisamente ese sexto sentido que nos diferencia del resto de seres vivos, el sentido común derivado de la capacidad de razonar, la que nos alerta de la realidad que se avecina. De este modo, cada vez más, vamos a vernos obligados a solucionar los problemas ambientales, simplemente porque está nuestra existencia en juego.

Nuestras capacidad intelectual nos han permitido modificar el planeta y es son ella quien puede adelantarse a nuestra condición animal de consumir todos los recursos a nuestro alcance. Como especie, el mensaje es claro; no nos queda otro remedio que detectar y solucionar los problemas ambientales. Como individuos, el mensaje también es claro; no esperes, ni pidas a los demás que hagan lo que debes empezar por hacer tú, vive de forma sostenible.»

Arturo Boyra/Oceanográfica